No soy nacionalista (español, en mi caso) ni soy cercano a sus posiciones políticas, en general coincidentes con los grandes poderes locales/nacionales, pero resulta cansado leer o escuchar el manido mantra de totalitarismo nacionalista cuando se habla de Cataluña en relación a una posible independencia. Me parece un recurso literario repetitivo y con una intencionalidad política que pretende criminalizar un posicionamiento político determinado.
Javier Cercas comienza su artículo Democracia y derecho a decidir hablando de un totalitarismo soft consistente en que en Cataluña no se puede expresar disidencia en cuanto al derecho a decidir a riesgo de ser catalogado como un mal anticatalán o antidemocrático. Podríamos dar la vuelta a esta argumentación, que entiendo se basa en una realidad vivida por el escritor, y de manera hiperbólica hablar también de las últimas décadas en las que hablar de la independencia implicaba ser catalogado un terrorista, un violento, un totalitario o un antidemócrata por intentar imponer una ruptura con el estado español. Depende desde dónde se mire y es evidente que Cercas lo ve desde una perspectiva contraria a la posibilidad de la independencia. No solo eso sino que es capaz de referirse al derecho a decidir como un derecho fantasmal que, según sus palabras, no ha sido argumentado, hasta donde alcanzo, por ningún teórico, ni reconocido en ningún ordenamiento jurídico. Al leer esto me quedé ojiplático. Solo estamos en el primer párrafo del artículo y es capaz de exponer una ignorancia tan evidente en la que, además, se basa la argumentación de su escrito. El derecho a decidir de los pueblos se suele conocer como el derecho de libre determinación de los pueblos o derecho de autodeterminación, que está reconocido en la Carta de las Naciones Unidas o en Pactos Internacionales de Derechos Humanos. Podemos discutir sobre el significado de pueblos o de autodeterminación pero hablar del derecho a decidir de los pueblos como un derecho fantasmal indica a las claras el posicionamiento político de Cercas ante la independencia, que es muy similar al de muchos otros españoles que les lleva a deslegitimar y criticar, sobre todo si este derecho esta asociado a Cataluña o se acerca peligrosamente a la independencia. Demasiada rigidez en el análisis, en mi opinión.
A pesar de todo, Cercas continua y se atreve a decir que no hay nada menos democrático que el derecho a decidir. Paremos el tren que yo me bajo…espera, que se explica. Según Cercas el principal instrumento democrático para saber si existe una mayoría favorable a la independencia son las elecciones, con el requisito ineludible de que los partidos se definan clara e inequívocamente en cuanto a su apoyo o no. Una mayoría independentista en el parlamento allanaría el terreno a la celebración de un referéndum. Si no hay una mayoría, no se debería celebrar. Por eso, para Cercas, celebrar ahora una consulta es antidemocrático. Porque ya ha decidido cuál es la mayoría que existe en virtud de los resultados de las ultimas elecciones. Creo que la idea de celebrar unas elecciones en las condiciones que dice y ver su resultado para celebrar un referéndum es debatible pero también creo que no hacerlo en ese orden no convierte la consulta en antidemocrática. A no ser que tengamos un puntito reaccionario. Y el de Cercas lo tenemos en el final de su artículo: el derecho a decidir no es más que una argucia conceptual, un engaño urdido por una minoría para imponer su voluntad a la mayoría. En esa supuesta mayoría está él, por supuesto.
Qué positivo sería que se dejaran de utilizar expresiones totalitarias, altisonantes e hiperbólicas en el asunto de Cataluña. Qué lejos estamos del debate sereno, de la reflexión y del respeto. Qué lejos estamos aún de la democracia.
Actualización 16/09/13:
Elvira Lindo escribe un artículo de opinión en la misma línea que el de Cercas: Un silencio elocuente. Ambos escritos en el mismo medio: El País.
Aunque hay otros que imponen la cordura, entre tanto desvarío por ambos lados: Uno de la mayoría silenciosa por Jordi Évole.
Actualización 16/09/13:
Elvira Lindo escribe un artículo de opinión en la misma línea que el de Cercas: Un silencio elocuente. Ambos escritos en el mismo medio: El País.
Aunque hay otros que imponen la cordura, entre tanto desvarío por ambos lados: Uno de la mayoría silenciosa por Jordi Évole.