No creo que la sociedad española esté preparada para un cambio radical si tenemos en cuenta la base de la que parte. Somos producto de una dictadura y de una transición con las que aún no hemos ajustado cuentas. Se han instalado en nuestro modo de hacer unos vicios que han tenido su espejo en las maneras de actuar de gran parte de los políticos, hacia los cuales se desvía la indignación de forma merecida pero que ocultan la necesaria reflexión sobre la responsabilidad de cada uno de nosotros. Cuanto más miramos a los demás, menos responsables nos sentimos. Encontramos nuestro chivo expiatorio fuera de nosotros de tal manera que no tenemos que pensar en cómo hemos colaborado para encontrarnos en la situación actual. Podrán irse los políticos pero quedaremos nosotros y nos tendremos que enfrentar a los mismos vicios que ahora criticamos con tanto ahínco Un cambio radical de la sociedad pasa ineludiblemente por un cambio radical de las personas que la conforman. Sino, lo más probable es que nada cambie y se reproduzcan los mismos defectos actuales. Este proceso no parece que se esté llevando a cabo. Se habla de la reforma electoral, de las listas abiertas o de los movimientos sociales como opción política pero no de la regeneración intelectual de las personas, de esa otra forma de mirar el mundo y de actuar sobre él. Noto un abuso de las palabras revolución social sin plantearse una revolución personal, sin cuestionarse cómo y qué pensamos. Sin esto último, lo demás es solo retórica. Vana, fútil y autocomplaciente.
El Kaleidoskopio de Gabalaui KdG
Blog de opinión sobre política y derechos humanos. Creado en el año 2009 como un blog de recopilación de artículos, que permitieran ofrecer otras miradas sobre lo que sucedía en el mundo diferentes a las que ofrecen los medios generalistas, se fue transformando en estos años en una bitácora de opinión política desde la perspectiva del autor. De las miradas de otros a la mirada kaleidoskópica de Gabalaui. Sed bienvenidos.
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