La experiencias de colectivización durante la revolución española de 1936 son poco conocidas y, por supuesto, no interesa su difusión por si acaso las personas se dan cuenta de que hay otras maneras de organización social. Los historiadores y analistas han pasado de puntillas por estas experiencias, sin darles la importancia que realmente tienen. Este texto, sacado del ensayo de Noam Chomsky Responsabilidad de los intelectuales y otros ensayos históricos, habla de la organización espontánea que surgió en el pueblo manchego de Membrilla después de la insurrección de Franco. Por supuesto que en el apartado histórico de la web de este pueblo ni siquiera hay una mención a este hecho:
En sus miseras casuchas viven los habitantes pobres de una provincia igualmente pobre; 8.000 personas, pero las calles no están pavimentadas, la ciudad no tiene periódicos, ni cine, ni tampoco un café o una biblioteca. Por otra parte, tiene muchas iglesias que han sido quemadas. Inmediatamente después de la insurrección de Franco, la tierra fue expropiada y la vida del pueblo colectivizada. La comida, la ropa y las herramientas fueron distribuidas equitativamente entre todos los habitantes. Se abolió el dinero, el trabajo se colectivizó, todos los bienes pasaron a la comunidad, el consumo se socializó. Sin embargo, no se trató de una socialización de la riqueza sino de la pobreza. El trabajo continuó como antes. Un consejo electo nombró comités para organizar la vida de la comunidad y sus relaciones con el exterior. Los artículos de primera necesidad se distribuyeron gratuitamente, en la medida de las posibilidades. Se dio alojamiento a un gran número de refugiados. Se abrió una pequeña biblioteca y una pequeña escuela de diseño. El documento termina con estas palabras: la población al completo vivía como una gran familia. Los funcionarios, los delegados, los secretarios del sindicato, los miembros del consejo municipal, todos ellos elegidos, se comportaban como cabezas de familia. No obstante, estaban controlados, porque los privilegios especiales o la corrupción no serían tolerados. Membrilla quizá sea el pueblo más pobre de España, pero es el más justo.
Responsabilidad de los intelectuales y otros ensayos históricos de Noam Chomsky