En el informe sobre Racismo en Europa de ENAR, que se ha presentado en el Día Internacional contra la Discriminación Racial, se vuelve a constatar que las poblaciones más vulnerables a la discriminación y al racismo son los inmigrantes, minorías étnicas como los gitanos y los negros africanos y la comunidad musulmana. Sobre el pueblo gitano se menciona la permanencia del problema de la segregación educativa de alumnos gitanos en algunos países europeos en los que sus gobiernos se muestran reacios a abordarlo o no saben cómo hacerlo. En Eslovaquia, un juzgado denunció que una escuela segregaba a los alumnos gitanos por su origen étnico y les instó a que lo eliminaran pero se negaron con el argumento de que los padres de los alumnos gitanos sacarían a sus hijos de la escuela. En la República Checa se sigue enviando a un número desproporcionado de los alumnos gitanos a colegios de primaria con curriculums simplificados, perjudicando sus expectativas educativas. La oficina del defensor del pueblo consideró que a un tercio se les catalogaba como alumnado con necesidades especiales lo que les dificultaba el avance a la escuela secundaria o a la educación superior. En Bulgaria, aíslan a los alumnos gitanos del resto de alumnos. Sin embargo, una nueva ley favorece la integración aunque no prohibe la segregación de hecho países como la República Checa y la mencionada Bulgaria han legislado para fomentar la participación de los niños gitanos en la educación. En concreto, la Ley de Educación de la Escuela Bulgara de 2012 se basa en tres principios para la integración de los niños gitanos: la igualdad en el acceso, la preservación de la educación etno-cultural y la protección contra la discriminación. En Austria, el Centro Romano trabaja para mejorar las condiciones de vida de los gitanos y para combatir la discriminación contra ellos. Se centran en la educación y la cultura. El Centro Romano ha empleado, por ejemplo, a ayudantes educativos y mediadores gitanos en varias escuelas en Viena desde 2000. Se fomenta el diálogo entre profesores, estudiantes y padres para motivar y ayudar a los estudiantes durante las clase y también para ayudar a los profesores con los problemas de comunicación y lenguaje.
Existe en los países europeos una alta tasa de abandono de la escuela. En la educación preescolar en España se matricula a 7 de cada 10 niños pero solo 1 de cada 10 termina la secundaria. Un informe búlgaro afirma que los gitanos consideran la educación como una amenaza a su estilo de vida lo cual se convierte en un factor que explica el abandono pero también hay que tener en cuenta la discriminación y la desconfianza que sufren a diario la comunidad gitana. Tambien se sabe que existe una relación de causalidad entre las dificultades financieras y el acceso limitado a los servicios sociales y las altas tasas de abandono. Por ejemplo, en Islandia la tasa de abandono del alumno inmigrante es del 20% frente al 4% del alumnado islandés.
Con respecto a la salud, los gitanos se ven especialmente afectados y siguen teniendo los peores resultados de salud en comparación con otros grupos étnicos minoritarios: tienen una menor esperanza de vida y tasas de mortalidad materna e infantil más altas. Eslovaquia apunta a factores como la falta de acceso al agua, la mala alimentación y la vida en los asentamientos segregados como una contribución a las malas condiciones de salud de la población gitana. De acuerdo con Bulgaria, los gitanos se ven afectados en sus actividades diarias debido a la mala salud y son más propensos a sufrir enfermedades crónicas. Además, en algunos países, los derechos humanos de los gitanos han sido violados por las autoridades sanitarias, por ejemplo, en Eslovaquia donde las mujeres gitanas han sido víctimas de esterilización forzada.
La percepción pública también continúa siendo negativa e incluso se ha exacerbado por causa de la crisis económica. En Eslovaquia, el Partido Unión Cristiana y Democrática, que anteriormente había sido sensible a los derechos humanos, se imbuyó de un sentimiento antigitano durante la campaña electoral aunque también se produjo un hecho histórico al salir elegido el primer candidato gitano para el Consejo Nacional de la República Eslovaca desde su independencia en 1993. En Bulgaria se está desarrollando el Programa Roma, organizado por el Open Society Institute, que ofrece pasantías para jóvenes gitanos en el Parlamento búlgaro. El programa se lleva a cabo con el apoyo del Instituto Nacional Demócrata, Estados Unidos y el Parlamento. Su objetivo es ampliar el conocimiento de los jóvenes gitanos que tienen un interés en el ámbito de la política y la administración pública, en los procesos legislativos y en el proceso de toma de decisiones. Se espera que el programa contribuya a un cambio en las actitudes de la opinión pública con respecto a la participación de los gitanos en la política.
Existe en los países europeos una alta tasa de abandono de la escuela. En la educación preescolar en España se matricula a 7 de cada 10 niños pero solo 1 de cada 10 termina la secundaria. Un informe búlgaro afirma que los gitanos consideran la educación como una amenaza a su estilo de vida lo cual se convierte en un factor que explica el abandono pero también hay que tener en cuenta la discriminación y la desconfianza que sufren a diario la comunidad gitana. Tambien se sabe que existe una relación de causalidad entre las dificultades financieras y el acceso limitado a los servicios sociales y las altas tasas de abandono. Por ejemplo, en Islandia la tasa de abandono del alumno inmigrante es del 20% frente al 4% del alumnado islandés.
Con respecto a la salud, los gitanos se ven especialmente afectados y siguen teniendo los peores resultados de salud en comparación con otros grupos étnicos minoritarios: tienen una menor esperanza de vida y tasas de mortalidad materna e infantil más altas. Eslovaquia apunta a factores como la falta de acceso al agua, la mala alimentación y la vida en los asentamientos segregados como una contribución a las malas condiciones de salud de la población gitana. De acuerdo con Bulgaria, los gitanos se ven afectados en sus actividades diarias debido a la mala salud y son más propensos a sufrir enfermedades crónicas. Además, en algunos países, los derechos humanos de los gitanos han sido violados por las autoridades sanitarias, por ejemplo, en Eslovaquia donde las mujeres gitanas han sido víctimas de esterilización forzada.
La percepción pública también continúa siendo negativa e incluso se ha exacerbado por causa de la crisis económica. En Eslovaquia, el Partido Unión Cristiana y Democrática, que anteriormente había sido sensible a los derechos humanos, se imbuyó de un sentimiento antigitano durante la campaña electoral aunque también se produjo un hecho histórico al salir elegido el primer candidato gitano para el Consejo Nacional de la República Eslovaca desde su independencia en 1993. En Bulgaria se está desarrollando el Programa Roma, organizado por el Open Society Institute, que ofrece pasantías para jóvenes gitanos en el Parlamento búlgaro. El programa se lleva a cabo con el apoyo del Instituto Nacional Demócrata, Estados Unidos y el Parlamento. Su objetivo es ampliar el conocimiento de los jóvenes gitanos que tienen un interés en el ámbito de la política y la administración pública, en los procesos legislativos y en el proceso de toma de decisiones. Se espera que el programa contribuya a un cambio en las actitudes de la opinión pública con respecto a la participación de los gitanos en la política.
El marco europeo de estrategias nacionales de inclusión de los gitanos tiene el objetivo de acelerar la integración de los gitanos a través del diseño e implementación de estrategias nacionales para 2020. La Comunicación de la Comisión Europea sobre el documento marco de los estados estima que entre 10 y 12 millones de gitanos en Europa se enfrentan a prejuicios, a la intolerancia, a la discriminación y a la exclusión social en sus vidas diarias. Son marginados y viven en muy malas condiciones socioeconómicas. Sin embargo, se valora que su integración no sólo traería beneficios sociales sino también beneficios económicos, tanto para las personas gitanas como para el resto de la comunidad. Se estima que la plena integración de los gitanos en la mercado de trabajo podría traer beneficios económicos de alrededor de 0,5 billones de euros anuales para algunos países.
Con todo, informe tras informe, la comunidad gitana sigue siendo la mayor minoría nacional que se enfrentan a la discriminación y el racismo a pesar de las estrategias nacionales de integración gitana.