La responsabilidad de gobernar sirve para hacer aquello que en otro momento se ha dicho que no se haría en ningún caso. Normalmente ese otro momento coincide con la política de oposición donde los partidos políticos exponen lo que yo haré si gobierno. No es mentir sino la responsabilidad de gobernar. Hasta este extremo se manipula el lenguaje. Además hay millones de personas que creerán a pies juntillas lo dicho y difundirán las justificaciones de hacer lo contrario de lo que se iba a hacer como artículos de fe. Este es el poder del gobierno, fortalecido con el control de los medios de comunicación. Tanto el Partido Popular como el PSOE han abusado de la responsabilidad de gobernar para practicar el arte de birlibirloque ante los ciudadanos. El actual gobierno español del Partido Popular hará aquello que tendrá que hacer más allá de que pueda decir esto o aquello y sus medidas no hace falta que estén en un programa político porque ya sabemos de que pie cojea. Aún así no tenemos que olvidar que las medidas que nos acechan son dictadas letra a letra por los poderes económicos, aunque sean del gusto de los populares, y ya se encargarán de venderlo convenientemente a la opinión pública. Lo que me sorprende de todo esto es precisamente la sorpresa que ha provocado que el gobierno actual haya mentido al subir los impuestos. El presidente Rajoy es el mismo que hablaba de hilillos de plastilina ante uno de los mayores catástrofes ecológicos de la historia del estado español y el partido que representa no dudó ni un milisegundo en mentir a los ciudadanos españoles ante el sanguinario atentado del 11M, cuya teoría conspiranoica ha estado alimentando durante 8 años. La mentira forma parte del ADN del partido de gobierno y, a pesar de ello, ahí están, gobernando de nuevo. ¿Cuál es la sorpresa? ¿Se ha transformado el presidente Rajoy en una persona sincera en los últimos años? ¿Se ha transformado el Partido Popular en un partido honesto? ¿Son los populares dignos de confianza a tenor de su actuación en las últimas décadas? No sé de qué se sorprenden.