Los barones del PSOE no quieren que se hable de dedazo porque esto es lo que hace la derecha y como ellos no son de derechas…Los estatutos del partido exigen la celebración de primarias pero los dirigentes saben cómo evitarlas (o pervertirlas) y seguir hablando de democracia. Primero presionan a una más que probable candidata, con un proyecto definido, para que se retire y después eligen al candidato, que ellos deciden. Preparan el terreno para que no surja una nueva candidatura, que se enfrente al candidato del aparato, y así no exista la posibilidad de que sus militantes elijan. De esta manera creen que pueden seguir hablando de democracia, de esa democracia nominal que nada tiene que ver con la realidad. El candidato será Alfredo Pérez Rubalcaba. Está claro que el PSOE no se ha enterado de nada.