La criminalización de las protestas, del activismo, de los piquetes informativos, de las huelgas…la criminalización desde las delegaciones del gobierno, los partidos políticos, los medios de comunicación…llevan a prisión a Carlos y a Carmen. No son los únicos que están por su activismo político y, probablemente, no serán los últimos. Las cárceles, ya sabemos, no están para acoger a delincuentes de guante blanco y políticos y banqueros corruptos. Las cárceles se crearon para encerrar a la gente humilde, a los activistas que luchan por un cambio. La deriva autoritaria del gobierno nos lo vuelve a recordar. Protestar está penado con cárcel.
ABSOLUCIÓN PARA CARLOS Y CARMEN