Según el CIE 10, el trastorno disocial de la personalidad es un trastorno de personalidad que, normalmente, llama la atención debido a la gran disparidad entre las normas sociales prevalecientes y su comportamiento. Está caracterizado por:
a) Cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y falta de capacidad de empatía.
b) Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las normas, reglas y obligaciones sociales.
c) Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas.
d) Muy baja tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad, dando incluso lugar a un comportamiento violento.
e) Incapacidad para sentir culpa y para aprender de la experiencia, en particular del castigo.
f) Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer racionalizaciones verosímiles del comportamiento conflictivo.
Si asociáramos el comportamiento del Partido Popular a estos criterios podríamos concluir que este partido, si fuera una persona, tendría un trastorno disocial de la personalidad. Si fuéramos un poco más allá, podríamos aventurar si se le podría diagnosticar a su vez un trastorno psicopático de la personalidad. Para ello, vamos a seguir la Escala de Calificación de la Psicopatía del Dr. Robert Hare y asociaremos a cada criterio, leyes, declaraciones, principios o cualquier otro aspecto que puedan ajustarse dentro de las cuatro áreas principales: área interpersonal, área emocional, estilo de vida y comportamiento antisocial.
ÁREA INTERPERSONAL
1.- Locuacidad y encanto superficial. Es lo que se conoce como «las palabras se las lleva el viento»:
2.- Egocentrismo y sensación grandiosa de autovalía. La arrogancia del Partido Popular es legendaria. Son los únicos capaces de sacar a España de la crisis y de defender los intereses españoles en Europa como dios manda. Y habría que añadir el desprecio, desde el elitismo, que tienen hacia los ciudadanos, a los que suelen tratar como menores de edad:
3.- Mentira patológica. Al igual que la arrogancia, sus mentiras son y serán legendarias. De cada dos palabras, tres son mentiras:
4.- Dirección y manipulación. Todo es susceptible de utilizar para mantener bien agarradas las riendas:
5.- Falta de remordimiento y culpabilidad. ¿Alguien conoce a algún dirigente del PP que haya reconocido sus errores y pedido perdón al pueblo? A mí no me viene ninguno a la memoria. Lo que sí hacen es justificar los comportamientos inadecuados cometidos como partido o por alguno de sus honorables miembros:
6.- Escasa profundidad de los afectos. Qué poco quieren los populares a las desempleadas, a las personas inmigrantes, a las trabajadoras, a los homosexuales, a los derechos de todas ellas, y los de las mujeres, al 15M, a los servicios públicos…:
7.- Insensibilidad y falta de empatía. Es verdad que son muy empáticos con algunas cosas, como con los sufrimientos de la banca, pero se pueden considerar minoritarias en comparación con su incapacidad para comprender la realidad de las personas inmigrantes, desempleadas o desahuciadas. Su frialdad es, en muchas ocasiones, escalofriante:
8.- Incapacidad para aceptar la responsabilidad de las propias acciones. No importa que cometan errores porque siempre la culpa será de otros. En política nacional, preferentemente, el culpable es el PSOE o el anterior gobierno. No asumen sus responsabilidades si pueden endilgárselas a otros:
El PP eleva el tono contra Estrasburgo en la presentación del comité de campaña (en relación a la Doctrina Parot)
ÁREA EMOCIONAL
Estos criterios coinciden con el 5, 6 y 7 del área interpersonal por lo que remito a lo expuesto en los mismos.
9.- Falta de remordimiento y culpabilidad.
10.- Escasa profundidad de los afectos.
11.- Insensibilidad y falta de empatía.
ESTILO DE VIDA
12.- Impulsividad. La mayoría absoluta ha favorecido que el gobierno impusiera a la sociedad el mayor número de cambios en el modelo de sociedad en el menor tiempo posible:
13.- Irresponsabilidad. Ya no es que sean incapaces de aceptar su responsabilidad sino que sus comportamientos y decisiones son irresponsables por los efectos que tienen en la sociedad:
14.- Conducta sexual promiscua. El Partido Popular ha tenido y tiene tres amantes con las que mantiene excelentes relaciones de manera frecuente: la iglesia, la banca y la extrema derecha.
15.- Estilo de vida parasitario. A pesar del interés por erosionar y reducir a la mínima expresión a los servicios públicos, los miembros del PP parasitan lo público. Se aprovechan, lo esquilman, se reparten los puestos, lo privatizan y ocupan, posteriormente, sus consejos de administración mientras se reparten sus beneficios:
16.- Falta de metas realistas a largo plazo. Este es el único criterio en el que no he encontrado contenido porque algunas de las metas que se proponen sí son a largo plazo como el plan estratégico del Partido Popular madrileño para minimizar los servicios públicos y privatizar servicios básicos como la educación y la sanidad.
17.- Necesidad de estimulación constante y tendencia al aburrimiento: los sobres. Por supuesto, que esto no lo hacen gratis. Necesitan el estímulo más conocido del mundo, el dinero. El Partido Popular sabe incentivar a sus principales dirigentes y a aquellos que cumplen diligentemente con sus funciones.
Ocho dirigentes del PP -Aznar, Rajoy y Montoro entre ellos-, habrían cobrado del partido ilegalmente
18.- Varias relaciones maritales breves. PSOE, CIU y PNV han pasado por la alcoba del PP. Con UPyD, comparten una ideología, el nacionalismo español, y un enemigo, el independentismo vasco y catalán.
COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL
19.- Problemas de conducta en la infancia. Ha tenido una infancia problemática. Desde el punto de vista familiar, padres autoritarios, sancionadores, con orígenes fascistas, y practicantes de la ideología nacional-católica, planteamientos educativos rígidos y proclives al castigo, a las torturas y a los asesinatos. Y claro, de aquellos lodos:
20.- Conducta antisocial en la vida adulta. Me he dejado muchas en el tintero pero las que hay son suficientes para cumplir con este criterio. Comportamientos inadecuados en relación a la inmigración, la sanidad pública, la reforma laboral (lo que el gobierno no cuenta) o las tasas judiciales.
21.- Ausencia de autocontrol. La violencia policial, planificada y ordenada por el gobierno, persigue eliminar a los movimientos contestatarios. En la medida en que se han ocupado las calles, mayor ha sido la presencia policial que ha ejercido la violencia de manera indiscriminada, desproporcionada y arbitraria.
22.- Conductas delictivas. Pues eso, lo que todas sabemos aunque el Partido Popular haga como que no va con ellos. Gürtel, los papeles de Barcenas y la financiación ilegal.
El Partido Popular presenta rasgos predominantes en cada una de las cuatro áreas. Todos los criterios, excepto uno, se cumplen por lo que podríamos considerar que este partido padecería un trastorno psicopático de la personalidad. Es un partido sobre el que, a partir del análisis de su comportamiento, de las leyes que promulgan, las decisiones que toman y los principios que transmiten, se podría concluir que en su naturaleza conviven la enfermedad y principios éticos y morales perversos.
[Entrada escrita medio en broma, medio en serio]