Podría hablar del tratamiento informativo de la tragedia compostelana por parte de los medios tradicionales pero sería redundante. No hay mucha diferencia con otras anteriores en las que han abundado el amarillismo, el morbo, la difusión de noticias falsas, la explotación de los testimonios personales y la falta de profesionalidad. Twitter no se ha distinguido especialmente de estos medios. Charlas tabernarias, gente hablando de lo que no sabe, morbo, imposturas y postureos. En esto se ha convertido. No es que antes no tuviera estos defectos sino que en los últimos años han crecido exponencialmente y cada vez son más evidentes. Por supuesto que mantiene sus virtudes pero, por ejemplo, la posibilidad de compartir información con cientos de personas tiene su reverso: la desinformación, la rumorología y los falsos expertos. La libertad de expresión tiene a su vez su lado oscuro que tiene que ver con aquellos que confunden libertad con decir lo que les da la gana, sin importarles qué implica y cómo lo dicen. De la misma manera que tienes acceso a información muy interesante recibes otra propia de las charlas tabernarias, irreflexiva y exaltada. Se ha convertido en una plataforma en la que todo el mundo opina, todo el mundo analiza y se comporta como expertos pero se escucha/lee, se reflexiona y se contrasta cada vez menos. Es también una fuente de contrainformación en relación a la que transmiten los medios generalistas pero a la vez de rumores y de conspiranoias. Todos estos defectos son cada vez más evidentes. Es probable que para muchos nos haya dado el derecho a los 15 minutos de gloria que decía Andy Warhol y nos haya hecho creer que somos más importantes de lo que somos y que nuestra opinión vale su peso en oro, aunque en la práctica la ofrezcamos de saldo. Nos ha empujado a la inmediatez, al pensamiento atolondrado y precipitado en detrimento del razonamiento, el análisis crítico y la meditación. Es probablemente la red donde más tonterías se dicen por minuto. Todos, entre los que me incluyo, la hemos convertido en esto. Sí, estoy decepcionado y cansado y pensando seriamente en limitar mi actividad y cambiarme a identi.ca o cualquier otro microblogging. Se agradecen sugerencias.