Por Gabalaui
Aznar toca a rebato, llama a la cruzada para salvar a España del desastre, como ya hicieron en 1996. A ellos les toca arreglar los errores del gobierno, enderezar el rumbo y colocar a España en el lugar que se merece. Simple y vana palabrería. 8 años fueron suficientes para saber lo que harán en el caso de que vuelvan a gobernar. Y no, no es esperanzador. Sabemos lo que hizo y lo que hace el PSOE y tampoco parece que la cosa sea diferente. Se acercan las elecciones municipales y la campaña electoral donde los políticos nos avergüenzan con sus ataques mutuos y sus palabras vacías. Los electores, esas personas que van a votar cada cierto tiempo, cuando les digan, empiezan a enseñar la patita. Muchos lo tienen claro. Votarán al partido que siempre han votado y que, a no ser que ocurra un cataclismo político, seguirán votando hasta que se mueran. No les vaya a castigar su dios. Su fidelidad está fabricada a prueba de bombas. Cuando se les recuerda que existen otros partidos, te miran por encima del hombro y esbozan una media sonrisa: ¿Cuáles? Izquierda Unida, y a partir de aquí empiezan a desgranar todo lo que consideran desméritos de este partido para recibir su preciado y cuidado voto. Que si no se llevan entre ellos, que son unos utópicos, que sus políticas son infantiles e ingenuas, que son comunistas…