El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, ya puede presumir de que la gran obra con la que nos ha obsequiado a los madrileños es ilegal. Gracias a ella, los presupuestos municipales estarán hipotecados durante 30 años. ¿Qué consecuencias tendrá esto? Veremos pero me da, conociendo el ADN popular, que ninguna (ojalá me equivoque, de verdad). Lo más probable es que vuelva a ser el próximo alcalde de Madrid.