Las acciones y declaraciones de los políticos siempre están cargadas de intenciones y más si ese político es el presidente del gobierno. ¿Qué pretendía José Luis Rodríguez Zapatero al opinar de forma absolutoria sobre el caso Contador? ¿ignoraba que sus palabras no iban a influenciar en las decisión de la Federación española de ciclismo o al menos cubrir de sospecha una posible decisión absolutoria de este organismo? ¿ha decidido afrontar personalmente las reacciones a esta injerencia como autoproclamado ministro de deportes? La intromisión de Zapatero en este tema no solo deja en mal lugar a Alberto Contador, sobre el que se acrecientan las sospechas de su culpabilidad teniendo en cuenta que ha tenido que actuar el mismísimo presidente, sino también al deporte español en general. Es de sobra conocido que España no es un país que dedique muchos esfuerzos a la lucha contra el doping, más allá de las palabras vacías de los responsables de esta lucha, y ante los éxitos del deporte español de los últimos años no creo que sea un tema que quieran revolver demasiado, por si acaso nos enteramos de algunos escándalos en esos éxitos tan manoseados políticamente. Esta dejadez no pasa desapercibida por aquellos países y organismos más implicados en la eliminación del doping de la práctica deportiva y ni siquiera se sorprenden de los métodos que utilizan los políticos españoles para entrometerse e influenciar en aquellos temas que no les competen. ¿Alguien se imagina que al desastre de la economía y la tragedia del desempleo se unan las sospechas sobre nuestros héroes deportivos? Estas cosas sí que cuestan gobiernos.
El refranero español es sabio: «Cuando el río suena, agua lleva». Con esto no quiero decir que Contador se haya o le hayan -vaya usted a saber- dopado, pero lo expuesto en la prensa internacional -por unanimidad- resulta alto elocuente. Existe una sensación de permisibilidad de las autoridades españolas hacia el dopaje (claro esta dependiendo de quien), lo que nos ha costado más de un disgusto.
La única forma de aclarar todo este entuerto seria una respuesta clara y concisa por parte de la máxima autoridad patria en la materia Eufemiano Fuentes, quien nos podrá decir si esa sustancia enmascara a otras.
Por último una duda no aclarada por la Federación al absorberlo, que pasa con las trazas de plástico encontradas en la sangre del susodicho, quizás se debieron a que se comió «los filetes» en cuestión con el embalaje ¿no?
Ahora mismo, en el blog de Gyoni:
Caballo Ganador
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