«Para que haya paz, seguridad y esperanza en muchos lugares, latitudes del mundo es necesario reforzar los instrumentos internacionales de promoción y protección de los Derechos Humanos, así como su aplicación efectiva. Este es uno de los pilares básicos de nuestra política exterior. Nuestros objetivos son la firme ratificación del Protocolo facultativo a la Convención contra la tortura, la abolición universal de la pena de muerte, la lucha contra la discriminación de la mujer y la violencia de género, el fin de la discriminación por motivos de orientación sexual, la protección de los menores y la lucha contra los abusos y explotación a los que son sometidos, y la estricta observancia de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia».
Estas palabras fueron pronunciadas por José Luis Rodríguez Zapatero en su primer discurso en la ONU el 21 de septiembre de 2004. ¡Qué fácil es hablar! En política solo valen los hechos. Los discursos son solo eso, palabras.