Así habla un expresidente de España. Felipe González recibía en su despacho propuestas para practicar el terrorismo de estado, las cuales valoraba , analizaba y decidía. En este caso decidió que no pero aún, después de tanto tiempo, tiene dudas sobre si hizo lo correcto. ¿Quién se las proponía? ¿Porque se las proponían a él? ¿Tal vez porque le hicieron, en otras ocasiones, propuestas a las que dijo que sí? Probablemente. Un presidente de este país maneja planes para liquidar a personas. No es el primero ni es el único. La que dicen es la mayor democracia del mundo gestiona estos planes de manera cotidiana. Pero, ¿es esta la democracia que queremos? ¿es sano rendir pleitesía a personas que valoraban planes para asesinar? Creo que no somos del todo conscientes de la canalla que nos ha dirigido en estos adorados años de pseudodemocracia.