Cosas de la "democracia": La Asamblea Nacional francesa no escucha a una gran mayoría del pueblo

¿Cómo es posible que a pesar de la movilización social habida en Francia durante el mes de octubre por la reforma de las pensiones, con manifestaciones masivas en París con una asistencia de más de un millón de ciudadanos, según la policía, y más de tres millones, según los sindicatos, con paros en las refinerías, que provocaron graves problemas de suministros, en los transportes y en la educación, uniéndose a las reivindicaciones el sector estudiantil, con la renovación cada 24 horas de los paros, con la muestra palpable y evidente de la oposición a la reforma de una gran parte del país, cómo es posible, pregunto, que la Asamblea Nacional francesa haya aprobado definitivamente el texto de la reforma? ¿Es esto lo que pintan los ciudadanos en las tan alabadas democracias occidentales? ¿Es esta la democracia que queremos? ¿Una democracia en la que los políticos, a pesar de ser representantes de los ciudadanos, deciden aquello que quieren en contra de una mayoría, sin importarles su opinión o, para más inri, ninguneándolas? La única salida a este atraco democrático es la retirada de la reforma, que espero que finalmente se pueda conseguir con las movilizaciones de los próximos días o, en su defecto, por la actuación correctora del Tribunal Constitucional.