El periodista y economista, Gerardo Rivas, escribió lo siguiente: «Cuando solamente -después vendrían las escuchas a los abogados de ‘Gürtel’ y los cursos de Nueva York- dos organizaciones, una, con un amplio historial de crímenes contra la humanidad y, la otra, un seudo-sindicato heredero de las esencias franquistas -Falange Española de las JONS y Manos Limpias-…«. Referirse a Falange Española de las JONS como una organización con un amplio historial de crímenes contra la humanidad le ha supuesto una querella de este partido y admitida a trámite por la magistrada-juez del Jugado nº 37 de Madrid, Purificación Elisa Romero Paredes. Parece que en el estado español decir una verdad histórica supone una imputación judicial. No es una opinión, es un hecho demostrado por los historiadores más prestigiosos que han investigado las acciones de los golpistas y la represión durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Falange afirmó que no permitiría que se dañe su imagen pública, ni se cause gratuitamente menoscabo a la imagen de sus representantes y afiliados. Bueno, si no están orgullosos de los crímenes que se cometieron que se disuelvan como partido y pidan perdón. Es así de simple. Pero aludir a su pasado basado en numerosa bibliografía histórica y científica no puede ser delito por mucho que la jueza Purificación dé pábulo a la pataleta de los falangistas. Falange Española de las JONS es un partido fascista que aún habiendo participado activamente en los crímenes que se cometieron durante la españa republicana y el franquismo sigue participando en el juego de la política supuestamente democrática. Es como si el partido nazi siguiera presentándose a las elecciones alemanas. A nadie le cabe en la cabeza, ¿verdad? Pues en el Estado Español sí. Y es que la pervivencia del franquismo es evidente y se percibe en las opiniones que ciertos sectores de la población y de los políticos tienen sobre lo sucedido. Opiniones que buscan la equiparación entre las víctimas y los verdugos, entre los golpistas y los defensores de un regimen legítimo. Opiniones que pretenden edulcorar una de las etapas más oscuras, represivas, cruentas y criminales de la historia de este estado. La propaganda franquista sobre Franco y sus correligionarios, como la Falange, ha tenido un recorrido suficiente para que se instale en el imaginario colectivo y muchos españoles minimicen lo sucedido. No en vano se siguen utilizando símbolos franquistas rediseñados, como la bandera española, sin ningún pudor. La falange puede querellarse porque esta sociedad no ha exigido su desaparición. No en vano en muchas familias alguno de sus miembros ha pertenecido o ha apoyado a esta organización. Han sido más de 40 años en los que su presencia era normal. Se normalizó la barbarie, el crimen, la violencia. Se ocultó, se silenció y se aceptó. La existencia de La Falange se debe a nosotros, a nuestra permisividad, a nuestro talante, a no remover las cosas, a la cobardía. La existencia de La Falange se debe a la pervivencia del franquismo en las instituciones del estado. Si no ¿cómo se explica la admisión a trámite de esta querella? Ahora no son nada, unos mindundis, que pintan bien poco pero siguen ahí ante la indiferencia de gran parte de la sociedad y con el apoyo sentimental e ideológico de sus seguidores y simpatizantes franquistas.
Termino con un extracto del libro La Guerra Civil en Valladolid (1936-1939). Amaneceres ensangrentados de Ignacio Martín Jiménez, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Valladolid:
“Valladolid comparte probablemente con Sevilla el tristísimo campeonato de ciudades y provincias en que mayor número de crímenes se cometieron en la Zona nacional. Aparece en la capital castellana para unos y leonesa para otros, como en Madrid, una llamada Escuadra del Amanecer, que pertenece a Falange y que justifica su denominación porque ejecuta a las víctimas en las primeras horas del día y en la carreteras.” (Guillermo Cabanellas)
«Un testigo ocular que vive en Valladolid dice que una «patrulla del amanecer» de falangistas, al comienzo de la guerra, fusilaba a 40 personas cada día: Onésimo Redondo, el fundador de las J.O.N.S. de Castilla, que recientemente había sido librado de la cárcel, se entregó a esta labor de purga.» (H. Thomas)
Capítulo La represión posterior a la sublevación/
La acción de las patrullas del amanecer (pag. 226)
Nota: este es el recurso contra la querella de la Falange: RECURSO