
El País ha publicado una encuesta sobre Cuba realizada de forma secreta por una organización que, como se reconoce en el artículo de El País, recibe fondos del gobierno de Estados Unidos. A pesar de la evidente dependencia económica de esta organización con el gobierno estadounidense, el diario afirma que logró sortear las prohibiciones a los sondeos independientes. Lejos de incidir en la «dependencia/independencia» de esta organización que permita a los lectores confiar (o no) en el análisis de dicha encuesta, El País se limita a desgranar los supuestos resultados sin importar la credibilidad de quiénes los difunden
La organización encargada de la encuesta es el International Republican Institute (Instituto Republicano Institucional, IRI), fundado en 1983 por el gobierno de Estados Unidos. Aún así se autodefinen como una organización sin ánimo de lucro y no partidista que promueve la libertad y la democracia en todo el mundo, el desarrollo democrático de los partidos políticos, instituciones cívicas, elecciones abiertas, la gobernabilidad democrática y el imperio de la ley. Está dirigida desde 1993 por el senador y antiguo aspirante a la presidencia de EE.UU, John McCain, el mismo que se entrevistó con el dictador chileno Augusto Pinochet, el 30 de diciembre de 1985, pero que criticó a Barack Obama cuando mostró su disposición a hablar con Raul Castro. Por supuesto que John McCain, tan preocupado por las dictaduras en el mundo, no hizo ninguna referencia a Pinochet sobre los asesinatos, secuestros, desapariciones y masacres cometidos por el dictador chileno, en un país que sufrió la particular interpretación que el gobierno estadounidense tiene sobre la libertad y la democracia. La conversación de McCain y Pinochet se centró en el comunismo. Con respecto a Cuba, el respetable senador siempre ha sido contrario a normalizar las relaciones con el gobierno cubano, flexibilizar las restricciones o levantar el bloqueo.
Esta organización «independiente» recibe fondos del US Agency for International Development (USAID), el Departamento de Estado y el National Endowment for Democracy, a parte de vínculos directos con el Partido Republicano y el Partido Popular Europeo. El historial del IRI no tiene desperdicio de cara a entender su lucha por la implantación de la libertad y de la democracia en el mundo. Por ejemplo, en el año 2004 se le acusa de financiar a grupos de oposición y entrenar a líderes haitianos que participaron en el golpe de estado que derrocó a Jean-Bertrand Aristide en Haití, el cual, en condiciones bastante controvertidas, fue trasladado a Sudáfrica en un avión del gobierno de Estados Unidos. El gobierno de Aristide, primer presidente elegido democráticamente en la historia de Haití, fue reemplazado por un gobierno no elegido democráticamente. Hasta el propio exembajador de EE.UU, Brian Dean Curran, acusó al IRI de socavar sus esfuerzos por apoyar las conversaciones por la paz entre el gobierno de Aristide y la oposición. Dijo que el representante del IRI en Haití, Stanley Lucas, informó a representantes de la oposición de que no se comprometieran con el presidente porque pronto sería expulsado del poder.
Resulta desolador para el periodismo que al diario El País no le interese nada de esto y se limite a desgranar los resultados de una encuesta realizada por una organización de escasa credibilidad y cuya metodología de trabajo es absolutamente rechazable desde parámetros democráticos. Si no la conocen, que lo dudo, una simple búsqueda en internet, una visita a wikipedia, es el pistoletazo de salida para documentarse sobre los oscuros intereses del IRI. Antes de publicarlo, por favor. Solo hay que tener interés.