Canal Metro de Madrid informa de que la Comunidad de Madrid ha recibido un premio por la factura sanitaria. Y ya. No dicen más. Quién lo da o por qué es lo de menos. La cuestión es que se nos graben en la cabeza las bondades de la factura sanitaria como algo bueno, necesario e imprescindible. La factura sanitaria dicen que se creó para concienciar a los ciudadanos, esos niños malcriados, del gasto sanitario y evitar el abuso que dicen que hacemos los usuarios de los servicios sanitarios. Ese mal uso es algo que los responsables sanitarios se encargan de repetir como si fuera cierto (que quede claro quiénes son los malos de la película) y de ahí a implantar el copago para corregirlo solo es un paso (hay que rascarse el bolsillo para que nos demos cuenta). No es necesario que nos ilustren sobre algo que ya conocemos y que ya pagamos pero la Comunidad de Madrid, dentro de su plan de privatización de la sanidad pública, utiliza la factura como un elemento más que permita moldear la opinión pública para que acepte este repago.
El premio lo ha dado la revista Diario Médico, editada por Unidad Editorial y dirigida por Javier Olave Lusarreta, un entusiasta de la privatización de la sanidad y de ese modelo de gestión privada-pública de los centros sanitarios como paso previo. Esta revista apuesta decididamente por la «colaboración» de la sanidad pública con la privada organizando eventos que difundan su necesidad como los Encuentros de sanidad privada. El objetivo es claro: consolidar la privatización de la sanidad pública.
1º Informe Vilardell: «El co-pago por el uso inadecuado de los servicios de salud puede ser una medida correctiva individualizada y temporal, dentro de un programa específico para el uso adecuado de los servicios de salud”
El Kaleidoskopio de Gabalaui KdG 