Es el año nuevo judío y el rabino Brant Rosen se pregunta si el establishment judío está preparado para escuchar a la próxima generación de judíos:
«Es bien conocido que el derecho de nacimiento nació en respuesta a los crecientes informes que decían que los jóvenes judíos norteamericanos estaban cada vez más desconectados del estado de Israel. Sin embargo al apresurarnos a dirigir este asunto a través de una multimillonaria iniciativa de la comunidad, hemos evitado preguntar algunas cuestiones más profundas.
¿Puede que tuviéramos miedo de conocer las respuestas?
¿Puede que la juventud esté cada vez más desencantada con Israel ya que cada vez está más preocupada por el trato que reciben los palestinos? ¿Puede que un mayor número de jóvenes judíos perciban más a Israel como un proyecto colonial opresivo que como una fuente de orgullo judío? ¿Puede que en el siglo 21, las identidades de los jóvenes judíos estén menos relacionadas con el etno-nacionalismo judío que con una visión más universal de la liberación?
El «joven, judío y orgulloso» no es el producto de una iniciativa comunitaria judía sino, por el contrario, su raíz es el esfuerzo auto-organizado de jóvenes judíos que buscan expresar su identidad de forma que esté consagrada por la tradición judía: defender descaradamente la paz, la justicia y la liberación, levantándose contra la opresión, el racismo y la persecución en Israel/Palestina y en el resto del mundo. Simplemente no están comprando lo que el establishment judío les ha estado vendiendo. Están encontrando su propia voz».
Si quieres leer la respuesta completa del Rabino Bran Rosen (en inglés), pincha aquí.
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