Hay alimentos para todos

Los medios de comunicación han dedicado una especial atención en los últimos días a la hambruna que afecta a países como Somalia, Etiopía o Kenia. Occidente vuelve a mirar mediáticamente a África. Algunas personas pueden pensar que el drama de la población de estos países es reciente pero la crisis humanitaria dura años. En 2009, organizaciones como Oxfam International advertían de que la sequía empujaba a millones de personas al hambre severa y, lejos de revertir la situación, ha ido empeorando. La sequía, el cambio climático, la especulación con el precio de los alimentos, la falta de respeto por la soberanía alimentaria africana, la corrupción política, las guerras, la agricultura y la ganadería esquilmada, el monopolio occidental de las materias primas, los terrenos en propiedad de inversores extranjeros en perjuicio de las comunidades locales…las razones por las que estos países se encuentran en esta situación son muy diversas pero la responsabilidad de las potencias occidentales es evidente, por muchas campañas de solidaridad que desarrollen los gobiernos europeos. Aún así, el ministro de fomento y portavoz del gobierno español, José Blanco, ha afirmado que el ejecutivo ha respondido a la hambruna que afecta al cuerno de África desde el primer momento. ¿Está seguro? Se producen suficientes alimentos para alimentar a todo el mundo pero miles de personas mueren a diario de hambre en muchos lugares de África. ¿Los gobiernos occidentales están haciendo lo que deben para ayudar a estos países?

Si nos fijamos en Somalia, las potencias occidentales, por ejemplo, roban el pescado somalí y keniata, aunque, en esa perversión de la realidad que llevan a cabo los ganadores, este saqueo es conocido en occidente como «los piratas somalíes que secuestran nuestros barcos». Barcos europeos roban sin licencia, no respetan cuotas de pesca y utilizan técnicas de pesca que dañan el ecosistema marino somalí, donde además se han vertido desechos nucleares durante años que han provocado enfermedades en la población. Los responsables del desarrollo de la piratería en Somalia ocultan su responsabilidad y criminalizan la situación para sacar el mayor provecho económico posible y para dominar el océano índico, a costa de hundir en la miseria y condenar al hambre a miles de personas.

Somalia es y ha sido también una víctima más del sistema neoliberal. Aplicó todas las medidas del FMI y el Banco Mundial, como explica Atilio Boron, a diferencia de otros países como Corea del Sur que se negó a aplicarlas y como consecuencia pudo salir del subdesarrollo. Somalia sigue hundida en la pobreza, la violencia y el hambre. No es una tierra pobre (petróleo y minerales) pero su población muere de hambre año tras año. 

Somalia, ese país donde se produjo la Operación Restore Hope en 1992, una invasión militar estadounidense con la excusa de ser una intervención humanitaria (podéis ver la película Black Hawk Down). No en vano este país había descubierto, años antes, importantes reservas petrolíferas. Esta operación fracasó pero Estados Unidos se encargó de dividir y de impedir el buen gobierno y el fortalecimiento del país. Desde la década de los 90, los señores de la guerra campan a sus anchas.

Hay alimentos para todo el mundo pero la población de Somalia, Kenia y Etiopía siguen muriendo hambre. Seamos solidarios, está muy bien, pero exijamos a nuestros gobiernos que favorezcan el desarrollo económico de estos países en base a la justicia social, a políticas de protección de sus mercados internos y a la regulación de los mercados. 

2 comentarios en “Hay alimentos para todos”

Responder a Anónimo Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.