El País ya ha dado su bendición al nuevo-viejo candidato del PSOE, Alfredo (Pérez Rubalcaba). Candidato potente, va a plantar cara, hay ganas, hay ideas, respetuoso con el adversario, discurso bien armado, apreciable arranque de intenciones, papel creíble de candidato a tener en cuenta, afrontará los obstáculos, en definitiva, adjetivos bien elegidos, verbos que transmiten acción y fuerza e ideas de futuro. Un editorial muy bien diseñado para trasladar a los lectores una imagen poderosa del nuevo candidato. Porque en esto consiste la política de alto nivel, conseguir seducir a los electores aunque los hechos sean opuestos a la imagen fabricada. Los medios de comunicación, en este caso El País, juegan un papel fundamental para convencer a los electores de que los viejos remedios son nuevos y de que las palabras, antes vacías y huecas, ahora están llenas de significado. Y lo hacen sin disimulo alguno. Se ha dado el pistoletazo de salida. A partir de ahora, seremos testigos del intento de reconstruir mediáticamente la imagen de un partido y de su candidato, y tienen, desgraciadamente, muchas posibilidades de conseguirlo. Todavía hay muchos ciudadanos dispuestos a escuchar cantos de sirena.