Estos 2 países, los motores de Europa, destacan por sus políticas racistas contra el pueblo gitano. Sigue siendo imprescindible una reflexión profunda sobre nuestros actos contra este pueblo, más allá de los estereotipados argumentos que trasladan la culpa de lo que les sucede a los propios gitanos. Este artículo lo puedes encontrar en Periodismo Humano: